Hoy vamos a visitar Cloudbank, una ciudad colorida y llena de luz que alberga a una sociedad cosmopolita, vibrante, cuyos pilares son la música, el deporte y la cultura. El videojuego Transistor cuenta la historia de Red, una cantante cuyas melodías conmueven a la población de Cloudbank. Tras su último concierto algo extraño ha pasado y nos encontramos en un callejón con el Transistor, una espada con voz y personalidad propia que nos acompañará en nuestra aventura.
La protagonista absoluta de Transistor es la ciudad de Cloudbank. Recorreremos sus calles y sus edificios diseñados con una suerte de estilo art nouveau futurista impresionante. Encontraremos pavimentos, fachadas, luminarias, puertas e incluso carteles que nos llamaran la atención por su dibujo exquisito. Sus ambientes absorbentes y llenos de detalles nos harán cuestionarnos en más de un momento si queremos seguir jugando o sencillamente quedarnos mirando la pantalla.
No en vano Supergiant Games, los desarolladores de esta joya, ganaron el premio IGN 2014 de diseño artístico, y han sido nominados a otros tantos galardones por el art design de Transistor. Supergiant es un estudio ubicado en San Jose (California), formado en gran parte por antiguos desarrolladores de Electronic Arts, una de las mayores compañías del medio. Sus propuestas se caracterizan por un uso creativo de la perspectiva isométrica, a partir de la cual se proponen lugares surrealistas, a menudo oníricos, sacados de un sueño.
La segunda gran protagonista del juego es Red, cantante pelirroja cuya voz ha sido arrebatada, ¿guiño a La Sirenita? Como jugadores encarnamos a Red, pero nuestra relación con ella no deja de ser peculiar, ya que es un personaje mudo que toma sus propias decisiones. Más allá de las escenas de combate y desplazamiento, Red es totalmente independiente, no sabemos lo que piensa ni cual será su próximo movimiento en la trama. Su diseño es el de una mujer independiente, altiva, con una belleza que parece más allá del alcance de cualquiera. No es una mujer que esté ahí para seducir a nadie, sino a vivir una gran aventura desprendiendo clase y glamour por el camino, así nadie la estuviera mirando. En mi opinión esto ayuda a establecer cierta distancia con el jugador, que no puede sino quedarse pasmado.
Por último tenemos el Transistor, la espada que carga Red durante toda la aventura y que guarda en su interior las “esencias” de los antiguos habitantes de Cloudbank. Especialmente uno de ellos charlará con Red durante la aventura y hará las veces de narrador. Su voz es profunda, acompasada, creando un juego perfecto con la aparente fragilidad de Red y los espacios urbanos que iremos recorriendo. Este recurso también fue usado por Supergiant en Bastion, su primer lanzamiento, sobre el que hablaremos en otra ocasión. En conjunto Red, el Transistor y la ciudad de Cloudbank forman una triada perfecta que nos atrapará desde un primer momento.
En las escenas de combate tendremos acceso a un sistema de tiempo bala llamado Turn(), gracias al cual tendremos la capacidad de parar el tiempo y programar una serie de acciones que Red realizará a velocidad sobrehumana, siendo capaz de eliminar a muchos de nuestros enemigos antes de que puedan siquiera reaccionar. Después de este tipo de movimiento quedaremos desprotegidos y normalmente necesitaremos más de uno para acabar con todos nuestros contrincantes, por lo que deberemos planear bien nuestra huida. La estructura de los niveles juega un papel central en este sentido, la distribución de parapetos y esquinas determinará totalmente nuestra estrategia de hit and run. El aspecto de la ciudad también cambia cuando activamos el Turn(), convirtiéndose en una visión sintética tipo Matrix cuyo mensaje es claro: “tómate tu tiempo, planea bien las cosas, no hay prisa”.
Por último no podemos dejar de nombrar a nuestro adversario: el Process, una suerte de organismo cibernético que adquiere diversas formas y estrategias de ataque. Desde el punto de vista arquitectónico, lo más interesante del Process es su capacidad para transformar la ciudad, procesándola literalmente en otro tipo de espacios muy distintos al estilo art nouveau con que inicia el juego. El Process tiene un gusto mucho más minimalista y utiliza paralelepípedos blancos para construir la mayoría de sus estructuras.
Según avancemos en el juego encontraremos formas más complejas inspiradas a menudo en la arquitectura clásica, incluso podremos atravesar vegetación “procesada” con un aspecto totalmente geométrico. En Transistor el choque entre dos fuerzas opuestas es también el choque entre dos arquitecturas opuestas, dos ciudades excluyentes entre sí, dos formas de ver el mundo incompatibles. El conflicto está servido.
Título: Transistor
Género: RPG de combate táctico
Desarrollador: Supergiant Games
Creadores: Amir Rao y Greg Kasavin
Plataformas: Windows, OSX, iOS, Linux, PlayStation 4
Lanzamiento: 2014
PEGI: 12